27 de agosto, martes
Salimos de Villanúa por un camino
asfaltado y luego seguimos por pistas de tierra recorriendo unos 6 km. hasta un
puente que nos debería permitir cruzar el río Aragón, pero precisamente hoy
empiezan las obras de restauración de los daños que ocasionó la riada de
octubre pasado y han cerrado el paso, recomendándonos el capataz que volvamos a
Villanúa. Iniciamos el regreso tratando de localizar alguna zona que nos
permita vadear el río, pero la tupida vegetación y el desnivel nos hacen
desistir. Unos lugareños nos indican que
después del puente sí que hay una forma de cruzar el río por el acceso a una
central hidroeléctrica, pero no hay sendero y habrá que caminar por unos prados
(también nos encontramos con una alambrada), así que otra vez a desandar un
buen trecho. Llevamos dos horas dando vueltas sin adelantar un metro y las
energías del desayuno ya se han agotado.
Ya estamos en Castiello de Jaca, uno
de los puntos principales del Camino Aragonés donde aún se conservan los restos
de la fortaleza medieval, que primero fue torre de señales y luego defensa del
valle de la Garcipollera, marcando la línea fronteriza con el mundo musulmán.
Es conocido como "el de las cien relíquias" porque, según la leyenda,
un peregrino valenciano que aquí fue socorrido, entregó al ayuntamiento unas
reliquias que portaba, conservándose en una arqueta de plata que se abre para
mostrarlas tan solo una vez al año, el primer domingo de julio.
En la zona de servicios del pueblo,
junto a la carretera nacional, montamos el chiringuito y reponemos fuerzas. Reiniciamos
la marcha caminando un rato junto al río Aragón hasta desviarnos para cruzar
por una pasarela el cauce del Ijuez, observando más adelante los destrozos causados
por la riada de octubre en algunas construcciones imprudentes demasiado
cercanas al río. En un remanso,
aprovechamos para descansar y poner los pies a remojo porque a estas horas el
calor se hace patente.
Tras recorrer unos kilómetros por el
arcén de la carretera y por unos senderos próximos a ella donde encontramos la
ermita de San Cristobal, llegamos a la cuesta de la Salud, una fuerte subida
que nos lleva a los arrabales de Jaca, continuando por la Avda. de Francia
hasta los alrededores de la catedral donde se encuentra el albergue Casa Manré.
Lo gestiona la Iglesia Evangélica y está situado en un antiguo caserón
rehabilitado de dos plantas en pleno casco antiguo, da a dos calles y tiene un
soleado patio interior donde podemos lavar y tender la ropa. La atención del
hospitalero es magnífica, ubicándonos en una amplia habitación con camas bajas
lo que nos permitirá descansar cómodamente. Un lugar absolutamente
recomendable.
De orígenes inciertos, Jaca se supone
que fue fundada en el primer milenio a.C. y conquistada por los romanos en el
año 194 a.C dándole cuatro siglos de próspera economía. Durante la Edad Media
alcanzó un enorme progreso, siempre como castro fortificado, dada su situación
estratégica al pié del paso de Somport. Al final de ese periodo, las pestes y
los incendios la sumergen en una gran crisis de la que no saldrá hasta la
intervención de los Reyes Católicos, resultando una plaza decisiva en varias
guerras de épocas posteriores. En la actualidad es una ciudad dedicada a las
actividades deportivas y de ocio, principalmente de invierno, contando con diversas
pistas de hielo donde se han celebrado varios Campeonatos del Mundo de patinaje
artístico, además quiere presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos de
Invierno de 2022.
Como el domingo, al llegar, ya estuvimos
en los lugares emblemáticos de Jaca, dedicamos la tarde a relajarnos en este
excelente albergue donde recibimos la visita de Laura y Christos, empleando el
resto del tiempo a deambular por el entorno disfrutando del buen tiempo y del
bullicio de las concurridas calles del casco antiguo. La cena la hacemos en la
terraza cubierta del restaurante Biarriz, que nos ha recomendado también el
hospitalero, y el acierto no puede ser mejor: un buen y completo menú a precio
de peregrino en un agradable ambiente y con un servicio superior. ¡Chapeau!
NOS VAMOS DE VILLANÚA
EL PUENTE ESTÁ CORTADO...
...ASÍ QUE CAMPO A TRAVÉS
DESPUES DE LAS CERVECITAS, UN BUEN ALMUERZO...
...COMPARTIENDO DE BUEN GRADO
Y LUEGO RELAX
VUELTA A EMPEZAR
ESTO PASA POR CONSTRUIR QUITÁNDOLE TERRENO AL RÍO
VAMOS A REFRESCAR LOS PIES
ENTRADA A JACA
ALBERGUE
NOS VISITAN LAURA Y CHRISTOS
CENA EN EL BIARRITZ
PASEITO...
...Y A DORMIR...
...CON PERMISO DEL BANDERILLERO
NOS VAMOS DE VILLANÚA
EL PUENTE ESTÁ CORTADO...
...ASÍ QUE CAMPO A TRAVÉS
DESPUES DE LAS CERVECITAS, UN BUEN ALMUERZO...
...COMPARTIENDO DE BUEN GRADO
Y LUEGO RELAX
VUELTA A EMPEZAR
ESTO PASA POR CONSTRUIR QUITÁNDOLE TERRENO AL RÍO
VAMOS A REFRESCAR LOS PIES
ENTRADA A JACA
ALBERGUE
NOS VISITAN LAURA Y CHRISTOS
CENA EN EL BIARRITZ
PASEITO...
...Y A DORMIR...
...CON PERMISO DEL BANDERILLERO
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