PUESTA DE SOL EN ARRÉS

PUESTA DE SOL EN ARRÉS

2.10.13

VILLANÚA - JACA



27 de agosto, martes 
          Salimos de Villanúa por un camino asfaltado y luego seguimos por pistas de tierra recorriendo unos 6 km. hasta un puente que nos debería permitir cruzar el río Aragón, pero precisamente hoy empiezan las obras de restauración de los daños que ocasionó la riada de octubre pasado y han cerrado el paso, recomendándonos el capataz que volvamos a Villanúa. Iniciamos el regreso tratando de localizar alguna zona que nos permita vadear el río, pero la tupida vegetación y el desnivel nos hacen desistir.  Unos lugareños nos indican que después del puente sí que hay una forma de cruzar el río por el acceso a una central hidroeléctrica, pero no hay sendero y habrá que caminar por unos prados (también nos encontramos con una alambrada), así que otra vez a desandar un buen trecho. Llevamos dos horas dando vueltas sin adelantar un metro y las energías del desayuno ya se han agotado.
          Ya estamos en Castiello de Jaca, uno de los puntos principales del Camino Aragonés donde aún se conservan los restos de la fortaleza medieval, que primero fue torre de señales y luego defensa del valle de la Garcipollera, marcando la línea fronteriza con el mundo musulmán. Es conocido como "el de las cien relíquias" porque, según la leyenda, un peregrino valenciano que aquí fue socorrido, entregó al ayuntamiento unas reliquias que portaba, conservándose en una arqueta de plata que se abre para mostrarlas tan solo una vez al año, el primer domingo de julio.
          En la zona de servicios del pueblo, junto a la carretera nacional, montamos el chiringuito y reponemos fuerzas. Reiniciamos la marcha caminando un rato junto al río Aragón hasta desviarnos para cruzar por una pasarela el cauce del Ijuez, observando más adelante los destrozos causados por la riada de octubre en algunas construcciones imprudentes demasiado cercanas al río.  En un remanso, aprovechamos para descansar y poner los pies a remojo porque a estas horas el calor se hace patente.
          Tras recorrer unos kilómetros por el arcén de la carretera y por unos senderos próximos a ella donde encontramos la ermita de San Cristobal, llegamos a la cuesta de la Salud, una fuerte subida que nos lleva a los arrabales de Jaca, continuando por la Avda. de Francia hasta los alrededores de la catedral donde se encuentra el albergue Casa Manré. Lo gestiona la Iglesia Evangélica y está situado en un antiguo caserón rehabilitado de dos plantas en pleno casco antiguo, da a dos calles y tiene un soleado patio interior donde podemos lavar y tender la ropa. La atención del hospitalero es magnífica, ubicándonos en una amplia habitación con camas bajas lo que nos permitirá descansar cómodamente. Un lugar absolutamente recomendable.
          De orígenes inciertos, Jaca se supone que fue fundada en el primer milenio a.C. y conquistada por los romanos en el año 194 a.C dándole cuatro siglos de próspera economía. Durante la Edad Media alcanzó un enorme progreso, siempre como castro fortificado, dada su situación estratégica al pié del paso de Somport. Al final de ese periodo, las pestes y los incendios la sumergen en una gran crisis de la que no saldrá hasta la intervención de los Reyes Católicos, resultando una plaza decisiva en varias guerras de épocas posteriores. En la actualidad es una ciudad dedicada a las actividades deportivas y de ocio, principalmente de invierno, contando con diversas pistas de hielo donde se han celebrado varios Campeonatos del Mundo de patinaje artístico, además quiere presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
          Como el domingo, al llegar, ya estuvimos en los lugares emblemáticos de Jaca, dedicamos la tarde a relajarnos en este excelente albergue donde recibimos la visita de Laura y Christos, empleando el resto del tiempo a deambular por el entorno disfrutando del buen tiempo y del bullicio de las concurridas calles del casco antiguo. La cena la hacemos en la terraza cubierta del restaurante Biarriz, que nos ha recomendado también el hospitalero, y el acierto no puede ser mejor: un buen y completo menú a precio de peregrino en un agradable ambiente y con un servicio superior. ¡Chapeau!

 NOS VAMOS DE VILLANÚA

 EL PUENTE ESTÁ CORTADO...
 ...ASÍ QUE CAMPO A TRAVÉS



 DESPUES DE LAS CERVECITAS, UN BUEN ALMUERZO...
 ...COMPARTIENDO DE BUEN GRADO
 Y LUEGO RELAX
 VUELTA A EMPEZAR


 ESTO PASA POR CONSTRUIR QUITÁNDOLE TERRENO AL RÍO


 VAMOS A REFRESCAR LOS PIES




 ENTRADA A JACA
ALBERGUE
 NOS VISITAN LAURA Y CHRISTOS
 CENA EN EL BIARRITZ

 PASEITO...
...Y A DORMIR...
 ...CON PERMISO DEL BANDERILLERO



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