CAMINA Y REVIENTA SIETE: TIEBAS

2 de septiembre, lunes

Nada de madrugar. Hoy la etapa es corta y sencilla y el día espléndido, así que vamos a disfrutar de la caminata.

Al salir del albergue, ayudamos a subir la cuesta a un ciclista que viaja solo y que se sorprende de que seamos tantos y nos llevemos tan bien, y es que, efectivamente, formamos un grupo que, año tras año, se ha ido consolidando en la tolerancia permitiendo que estas jornadas de convivencia consigan su objetivo: pasarlo bien.

Andamos un rato por un camino junto a la valla de la autopista, la cual cruzamos luego por un túnel para llegar a Muruarte de Reta. Allí nos desviamos sin entrar al pueblo y nos dirigimos hacia Olcoz, que también evitamos, encaminándonos a Enériz por unas pistas elevadas y caminos asfaltados con magníficas vistas a los valles de la comarca de Valdizarbe y al canal de Navarra, que distribuye por toda la Comunidad el agua del pantano de Itoiz.

Media horita de descanso y reanudamos la marcha. Primero por una estrecha carretera y después por un sendero entre maizales que desemboca sorpresivamente junto a la ermita de Santa María de Eunate.

Este mito del Camino de Santiago, es una iglesia románica del s.XII de planta octogonal, según diseño del Templo de Jerusalén, bóveda de ocho nervios, arquería o claustro exterior, también octogonal, que da origen a su nombre (Eunate significa cien puertas en euskera) y que, al parecer, fue construida por los Templarios y está declarada Monumento Nacional.

No podemos visitar su interior porque los lunes está cerrada, así que nos dedicamos a hacer fotos y en un paraje cercano, donde hay un área recreativa con mesas y bancos, nos tomamos el tentempié correspondiente.

Parte del grupo decide echar una siesta aprovechando lo agradable del lugar y los demás nos vamos hacia Puente la Reina, pasando por Obanos que está en fiestas. La gente está chateando en peñas y bares y algunos, amablemente, nos ofrecen un trago, pero acabamos de comer y lo que apetece es un buen helado que conseguimos en un puesto ambulante que hay instalado en la Plaza de los Fueros.

En Puente la Reina, lugar donde oficialmente se unen los caminos Francés y Aragonés, nos instalamos en el magnífico albergue para peregrinos que tiene el hotel Jakue a la entrada de la población, dedicando la tarde al relax y a pasear por el pueblo. Visitamos el puente que da nombre al lugar, mandado construir en el s.XI sobre el río Arga por la reina Dona Mayor para facilitar el paso de los peregrinos, y también la iglesia de Santiago. En la calle Mayor nos encontramos con el amigo Jose que se ha desplazado desde Estella para cenar con nosotros, lo que hacemos espléndidamente en un asador-sidrería que hay junto al hotel Jakue, recordando anécdotas y peripecias de estos días, así como a la nueva y buena gente que hemos tenido el privilegio de conocer.

Y el año que viene más.